1990. Como é diferente... aqui tão perto!

Mariano Fernández Bermejo,

na conferência de imprensa
em que anunciou a sua demissão.

La marcha de un ministro polémico

Bermejo telefoneó el jueves al jefe del Ejecutivo para ofrecerle su renuncia

LUIS R. AIZPEOLEA - Madrid - 24/02/2009

El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, presentó su dimisión al presidente del Gobierno el jueves, a través de una llamada telefónica, y el viernes en persona, en el Consejo de Ministros. Ese día, los medios informaron de la irregularidad administrativa que había cometido al cazar sin licencia en Andalucía. Además, el PP ya había manifestado su intención de utilizarle como munición de campaña en Galicia y Euskadi y como cortina de humo para tapar sus escándalos en Madrid y en la Comunidad Valenciana. Bermejo se había percatado de esto último el miércoles, en la sesión de control al Gobierno, en la que, además, Zapatero había marcado distancias con él.
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Ayer, Zapatero citó a Bermejo en La Moncloa a las once de la mañana. El ministro le explicó sus razones para renunciar. Zapatero aceptó la dimisión, pero no por su cacería con Baltasar Garzón, esgrimida por el PP como una muestra de falta de independencia del poder judicial. Ni por haber cazado en Andalucía sin licencia. Lo que decidió al presidente a aceptar la renuncia fue el argumento de Bermejo de que se había quemado como interlocutor con jueces, funcionarios y el PP para desarrollar la reforma de la Justicia.

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El País online

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Que fizera Mariano Fernández Bermejo, ministro da Justiça do governo do PSOE, para que esta demissão surgisse tão inopinadamente?

Simplesmente isto:

Participara numa caçada, em alegre confraternização com o juiz Baltazar Gárzon, sem que antes tivesse tido o cuidado de obter a necessária licença, o que se veio a saber...

Além disso, o juiz Gárzon é o magistrado que lidera as investigações judiciais em que estão envolvidos membros da Oposição espanhola, no caso do Partido Popular, o que já se sabia...

Daí à ligação à versão espanhola de que à mulher de César não basta ser séria, tendo igualmente que o parecer foi um saltinho de pulga...

Ah! como é diferente e sem graça a política em Espanha!...

Nuestros hermanos são uns complicados de treta. E como gostam de tramar a vida às pessoas!

O que será que se lhes meteu no bestunto para não admitirem que políticos confraternizem carinhosamente com magistrados?

Que manias que eles têm em questões de honra, esses castelhanos dum raio!